Si tenés ganas de comer algo dulce pero no de cocinar, los pochoclos -pororó, palomitas de maíz o como quieras llamarlos- son una opción ideal para preparar en lo que dura Llueve sobre mojado vesión Páez-Sabina. Un clásico.
Ingredientes
Un puñado de maíz pisingallo
Unas gotas de aceite
Azúcar para el caramelo
Paso a paso
- Echá las gotas de aceite en una cacerola con tapa, de tamaño mediano (ideal tipo Essen).
- Poné a fuego bajo 1 o 2 minutos.
- Echá el maíz en la cacerola. Fijate que quede cubierta la base de la cacerola con el maíz que se pega en el aceite. No pongas más porque sino cuando exploten no van a entrar.
- Dejá al fuego bajo, de vez en cuando mové la cacerola, sin abrirla. En pocos minutos van a empezar a reventar.
- Una vez que hayan reventado un rato -fijate que no se quemen los que están abajo- apagá el fuego y abrí la cacerola. Es probable que algunos sigan explotando y salten para afuera.
- Pasalos a una fuente de vidrio o cerámica.
- Por otro lado, poné azúcar -1/2 taza aproximadamente- en una sartén a fuego bajo.
- Enseguida se va a derretir. Movela sin ayuda de ningún utensillo, para que se derrita en forma pareja y no se queme.
- Una vez que está bien líquido y tomó color, echá el caramelo sobre los pochoclos. Y listo.
- Ojo, hay que comerlos en el día, porque sino se humedecen.
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