martes, 14 de agosto de 2012

Gringo en tierra mendocina

Verduras, semillas y aceitunas
Lo bautizamos John, aunque después nos enteramos de que su nombre era Steve. Alto, rubio, dueño de un español rústico y duro, nos recibió tímido detrás del mostrador de madera de la hostería Ayelén.

Enclavada en el corazón de Los Penitentes -uno de los centros de esquí más exclusivos del país- este lugar fue lo único que encontramos abierto fuera de temporada en la ruta que va de Uspallata a Las Cuevas, camino a Chile.


John -o Steve- nos contó que hace poco que tiene la concesión de este viejo hotel de montaña que a pesar de estar un poco descuidado por fuera conserva el encanto de épocas pasadas por dentro (eso que ahora llaman estilo vintage... pero no a propósito). Y nos sorprendió con una carta acotada y exquisita, a un precio razonable y con distintos medios de pago. Muy recomendable.


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